En Italia y Estados Unidos ha habido: 1) un aumento en la prescripción de pruebas para el presunto diagnóstico de deficiencia de vitamina D, basado únicamente en la dosis de sangre separada de una clínica compatible; 2) un uso indiscriminado de la mineralometría ósea (MOC) para la detección de osteoporosis y 3) un aumento exorbitante en la prescripción de vitamina D con el objetivo de corregir la deficiencia de vitamina D y prevenir las fracturas óseas.